2006-12-02

¿Por qué escribo en un blog?

Iba a escribir una entrada sobre el último libro que he leído (entrada que no sé si finalmente verá la luz) y de repente me ha venido la pregunta a la cabeza. Seguramente influído por la pregunta que lanzó Lorena recientemente y por la reciente constatación que hizo mi amigo Javi: en el mes de noviembre he escrito más entradas en el blog que en el año y medio anterior.

A decir verdad cree el blog por culpa de dos personas: mi amigo Javi y un instructor del programa de academias de formación de Cisco cuyo nombre permanecerá en el anonimato. El primero porque ya tenía un blog cuando todo eso apenas se estilaba siquiera en los pioneros Estados Unidos, y porque lo alimentaba -y lo alimenta- con regularidad (algo que yo jamás seré capaz de hacer) y con algunas cosas muy interesantes (al menos para mí). Así que seguramente habrá algo de emulación en todo esto de mi blog.

La segunda persona tuvo un papel más importante, pero quizás más sordido. Más importante porque fue el detonante de la creación de blog realmente. Hacía meses y meses que yo conocía el blog de Javi, hablabamos de su contenido en el café del fin de semana, pero pocas veces tuve la tentación real de crear un blog propio. Entre otras cosas porque es otra criatura más a la que cuidar y darle atención con regularidad. Y eso se me da bastante mal. Soy un tipo de distancias cortas. Explosivo, con dedicación intensísima al asunto en cuestión, pero que una vez descubierto el intríngulis del mismo pierde rápidamente el interés en dicho asunto. Lo cual es genial para algunas cosas, y letal para otras.

Pero volviendo a la segunda persona, y su papel estelar en todo este tinglado, su contribución fundamental fue crear en mí el estado mental adecuado para tomar la decisión de forma definitiva: el aburrimiento. No puedo estar quieto y aburrido. Necesito estar haciendo cosas. Y en aquel momento tenía un aburrimiento soberano, así que simplemente di el paso: creé un blog.

Y aquí estamos casi 18 meses después. Con una trayectoria regular los primeros 16 meses: un envío cada 5-6 meses más o menos. Y luego la cosa se tuerce, me empiezo a juntar con algunos infoadictos degenerados de esto de los blogs y la web 2.0 y ya la he liado. Que si comentarios sobre la blogosfera, que si reseñas sobre libros que he leído, y toda la retahíla de entradas habituales de los que están enganchados a esto. ¿Doctor, es grave? ¿Tiene cura?

En fin, veremos donde acaba todo esto.... (que seguro que es en nada bueno).

Saludos. Iñaki.